Llevamos tiempo hablando de los efectos de los tipos de interés negativos. Últimamente se habla de las hipotecas a tipo fijo al
0% que se ven por el norte de Europa. Pero también de que los bonos emitidos por los Estados cobran en lugar de pagar
intereses. De hecho el bono a 10 años del Reino de España da un interés de únicamente el 0,08% y seguramente en breve sea
el siguiente país en tenerlos en negativo.
Septiembre va a ser un mes que profundizará en esta situación tan rara, llamada ZIRP (zero interes rate policy). El mundo
parece que se ve abocado a una nueva crisis y los tipos en la zona Euro, que están en el 0%, bajarán aún más. Y es entonces
cuando el agua llegará al cuello a los ahorradores.
Cuentas corrientes y depósitos al 0%, lo normal hoy en día
La política de tipos al 0% está perjudicando al ahorrador. Hoy en día es muy complicado, por no decir imposible, encontrar algún
depósito que de algo por el dinero. Y la inflación está en positivo (aunque muy poco) por lo que, de forma efectiva, los depósitos
y cuentas corrientes están perdiendo dinero.
Y lo cierto es que tiene sentido. Si los bancos no mueven el dinero que reciben de los ahorradores, si no lo conceden en forma
de préstamos o lo invierten, tienen que depositar el dinero en la facilidad marginal de depósito del BCE. Y el BCE cobra el 0,40%
anual por dichos depósitos. Cobra, que no remunera.
Esto es así desde la última bajada de tipos en marzo de 2016. Y los bancos, en general, no lo están repercutiendo al cliente,
aunque para saldos altos sí que lo están haciendo.
Pero los rumores es que en septiembre el BCE bajará aún más este -0,40% y los bancos tendrán que cobrar a todos sus
clientes. Las cuentas remunerarán en negativo.
¿Por qué fuerza esto el BCE?
Esta es la situación que está buscando activamente el BCE. Quiere que el dinero se mueva, se preste, se invierta, se gaste,
pero no que se quede despositado. Y quizá con una vuelta de tuerca más, que llegue a la población, lo consiga y así logremos
evitar la recesión.
Cuando la actividad cae, un pequeño empujón puede hacer que se mueva de nuevo la economía y se logre sortear la crisis. Sin
embargo el problema es grave: lo normal es que cuando la economía va bien los tipos suban, y cuando va mal bajen. En esta
ocasión hemos llegado a la siguiente crisis con los tipos a cero. ¿Lograremos subir los tipos para la siguiente vez o cada vez los
vamos a tener más en negativo?
El mundo ZIRP es complicado
El plan maestro del BCE tiene una pega y es que el mundo ZIRP tiene un escollo: el dinero en efectivo. Para evitar los cobros
por tener dinero despositado la gente puede preferir tenerlo en efectivo, el típico “debajo del colchón”. Esta operación es
arriesgada (el dinero puede ser robado, puede arder) pero la gente lo hará. Y las grandes fortunas y empresas que manejan
mucho capital (como los seguros) pueden intentar almacenarlo a gran escala (ya ha habido experimentos): si el coste de hacer
una caja de seguridad y la vigilancia es inferior al coste del depósito, merece la pena hacerlo.
Por tanto está por ver si las medidas que seguramente tome el BCE serán efectivas. Lo que sí veremos es hipotecas más
baratas y que nos cobrarán por los depósitos. El libro que escribimos hace año y medio sigue teniendo vigencia, de hecho cada
vez más.